CRÍTICAS
"Garra de guitarrero" - 1986
Acrílico sobre arpillera
100 x 100 cm
Largo viaje de Roberto Firpo por Albino Dieguez Videla Exponer en Europa es el sueño de casi todos los artistas del mundo - y más si son americanos - y del sur. Esta suerte de milagro se le ha dado a Roberto Firpo - un buen dibujante que gracias al excelente ejercicio de esa técnica puede también permitirse pintar (y bien). Firpo va a presentarse en Molhouse - una ciudad francesa cuyas raíces ha cambiado de mano según las furias bélicas - una ciudad ideal para contener las obras de éste artista argentino. Decimos esto porque su producción está enraizada en la naturaleza humana - lo testimonian los espléndidos y terribles dibujos de los años 80 originados por la represión de la dictadura militar - tanto como las obras sobre la Guerra de las Malvinas que tantas vidas costó. Luego vienen las grandes telas de cuño surrealista protagonizadas por animales simbólicos - como los primates de mirada conmovedora - las que detallan el mundo más superficial - con los espejos del poder y la riqueza al lado de los que permiten descubrir las infinitas facetas de la apariencia humana. Los animales más simples y los más rapaces han ido escalándose en la producción de Firpo - de las ratas de la época de la dictadura - a los vacunos y las grandes aves siempre acechantes en civilizados espacios urbanos. Parece ir el pintor tras la imagen primitiva de las cosas - tras el frágil secreto de su firmeza - de su pulso antiguo. Pienso en los trazos inesperados - lógicamente inspirados - que nacen entre resplandores (materia de pintor - arrojada sobre el papel en blanco o la tela cruda - salpicadura delirio - emulsión cópula - sedimentación insomnio) para
"Autorretrato con hijo"- 1982
Lápiz sobre papel
70 x 50 cm
Roberto Firpo por César Magrini Entre las sorprendentes imágenes con las que el inquieto Roberto Firpo nutre sus pinturas - apreciamos que no todas ellas pertenecen a la realidad cotidiana. Las hay - como las que el artista congrega en éste trabajo suyo - de título tan sugestivo - abiertas al surrealismo - que pertenecen a otras realidad a la que el autor llega tras un proceso de muy cuidada decantación - intrigado y comprometido como está en su ininterrumpida persecución de la belleza. Que en él se entrega como especialmente convocada - pues su obra es conjuro de lo cotidiano cuando se lo reviste de la capacidad el milagro - algo que Roberto Firpo practica desde siempre - y que también desde siempre caracteriza su composición - original como muy pocas y dispuesta al misterio de lo increado - y que de sus manos surge un nuevo llamado a cumplir con destintos precisos y muy sutiles - porque la suya es una realidad que sólo a él le corresponde - y de la cual rinde cuentas - su paternidad sólo a él le pertenece. El pintor que entrega la visión de sus sueños - para que así - de inmediato - podamos reconstruir los propios - en una epifanía en la que lo emblemático navega por aguas incontaminadas - principio y culminación de cualquier aventura estética que desee merecer el nombre de tal. Como la aquí incluida - extraña en sus características y retratada con una belleza curiosa y fascinante - que habla de mundos alucinados en su propio discurrir - ajenos por eso mismo a las concesiones y al gusto de los más - sostenedores de un estilo de vida inédito y que enumera una poesía también inusual - acuñada en monedas de restringido fluir -pero dispuestas siempre a la bienaventuranza del milagro.
Mural - Ubicación Canal 7 - Hoy TV Pública
Acrílico sobre tela - Bastidor
5 metros x 3.5 cm
Roberto Firpo con el afecto y la admiración por Elbia R. Marechal Asesora General de Cultura Los colores que emergen de la paleta de Roberto Firpo - tienen en sus manos el poder de un efecto mágico. Pocos como él saben contrastarlos para reunirlos después en la unidad creadora del mural - mediante un concierto atrevido y armónico. Son extraordinarios los acordes que logra entre los tonos cálidos y los tonos fríos. Cuando realiza esta obra - hemos visto el fervor - la inquietud - la tenacidad que valen tanto como los dotes artísticos de Roberto Firpo - y cómo no da lugar a simplificaciones - lo cual hacer a su modalidad tajante: no deshace el nudo gordiano - sino que lo corta. La autenticidad de un artista se revela cuando el creador y lo creado materializan sus ideas - las hacen funcionar: ello está demostrando el autor de este mural cuando abandona el caballete y se decide por el muro - el muro generoso - épico y transgresor- el muro a la vista del pueblo en donde el artista alcanza a dar un mensaje colectivo - haciéndose intérprete de su pueblo - lo cual no significa que Roberto Firpo sea un artista fácil - todo gran arte de nuestro tiempo perdió ya - acaso para siempre - esa característica: nuestro mundo está en el centro de un huracán de inquietudes ante las amenazas de la negación y el vacío -pero como en todo caos - ante la posibilidad de un nuevo renacimiento. Lo está demostrando así con esta magnífica obra Roberto Firpo.
Tomás Alva Negri Miembro de la Asociación Argentina de Crítica de Arte Dibujante de trazo seguro - Firpo se lanza a la tela con los medios necesarios para abordar temas que requieren maestría en la ejecución: él cree (como Picasso) - que hay que pintar sólo lo que se ama -y lo que él ama son las formas de la mujer - los mensajes de clave deslumbrante y difícil - las ambiguas razones de lo racional - el recreo onírico de animales reales e irreales - todo a un ritmo febril pero nunca desordenado - siempre corriendo (como él mismo lo dice) - sin saber detrás de qué - pero sin dejar de correr. Firpo cree que cuando paramos no sabemos ya qué hacer y - por eso - debemos seguir corriendo tras las sirenas maravillosas de nuestra esperanza siempre renovada mientras se nos pasa la vida "así de un soplo". La pintura de éste artista - rica en detalles y colores aplicados sobre una trama básica de diseño ejecutado con mano segura - se completa con personajes humanos y zoológicos que transitan el cuadro como poseídos invitando al observador al exorcismo. Así es - porque no resulta nada fácil sacar el demonio de la creación del cuerpo de las criaturas de Roberto Firpo - para analizarlo - para tratar de entenderlo en la plenitud de todos sus significados. La pintura de Firpo fascina - nunca rechaza - es el mensaje siempre actual de un verdadero creador que nos enriquece con su obra.
Revista Somos -Buenos Aires Teatro Crítica "La fuerza de la costumbre" por Olga Costa Viva Actores -luces -vestuario y escenografía crean una magia pocas veces visto en nuestro medio - donde es la primera vez que se da una obra de autor.
El Cronista "La fuerza de la costumbre" Curiosa obra de autor alemán contemporáneo por César Magrini En escena - magnífica - deslumbrante es su sugerente fastuosidad - en la armonía de sus juegos tonales la escenografía de Roberto Firpo - extraña mezcla entre cárcel y circo.
Clarín - Buenos Aires "La fuerza de la costumbre" por Luis Mazas Resultan protagonistas de la fuerza de la costumbre la escenografía de Roberto Firpo.
La Nación por Osvaldo Quiroga Miguel Guerberof supo hacer visible algunas de las claves del texto de Bembard. Valiéndose de una escenografía cautivante de Roberto Firpo que concibió un espacio cargado de sugerencias y profundamente simbólico.